Mi séptimo día en Man amaneció soleado. Iba a ser un día largo, con
muchas cosas que hacer, incluida una mudanza. Es por ello que madrugué y fui
uno de los primeros achicharrados del
camping en vestirme la cordura y poner rumbo a La Montaña. Procurando no
pasarme ni una milla del límite de velocidad, en Sulby vi cómo le ponían
una receta a otro motard. “Estos cabrones también madrugan”, pensé. Al día siguiente
comenzaba la semana de carreras y estaba claro que habían incrementado la
plantilla de policías escondidos con sus magnums
tras las esquinas. Podía verse el símbolo de la libra en sus ojos… Al llegar a May
Hill de nuevo me encontré el tramo cerrado. Después de casi cuarenta
minutos de espera decidí irme. Allí dejé a muchos carbonillas que acababan de desembarcar, aún con los bártulos
cogidos con pulpos al colín, con la mirada tensa, fumando, deseando sentirse
TT riders.
Por fortuna ya lo había experimentado varias veces en esa semana, así que
la decepción no duró mucho. Tal y como había quedado días atrás le dejé la Mille a Paul Dedman justo cuando
abría el negocio. Igual que la otra vez, desayuné frente al lago mientras veía
a los chavales de la escuela de vela, esta vez entrenando maniobras con los
kayaks. A la hora fijada volví y me encontré con mi querida RSV con neumático
trasero y cadena de transmisión nuevos. Las autovías inglesas y la
carga habían conseguido adelantar mis planes de sustituirlos en Irlanda o
Francia, pero volvía a tener a mi compañera
a punto. Para quitar la cera del donut
intenté de nuevo hacer La Montaña pero continuaba cerrada. Esta vez no esperé
más de cinco minutos para regresar a Douglas por la A2. Había que
recoger el campamento.
No creeríais la cantidad de compañeros que vi padeciendo esa plaga que me había afectado a mí un par
de días antes, siempre en las zonas de límite de treinta millas por hora. Una
vez en el TT Camping comí algo y
recogí todos los trastos. Pero antes de desmontar la tienda tocó ir a los tribunales.
Allí me reencontré con un amigo y la verdad es que nos echamos unas risas con
la situación. Él entró antes que yo y me dejó a la policía judicial calentita. Cuando la mujer vio que el
siguiente era otro español suspiró y farfulló algo que la intérprete no me
quiso decir. Una vez que me dejaron cristalino que la multa no se iba a anular,
cambié mi estrategia e intenté dar pena contándoles que era un motoflauta y que viajaba con el dinero
justo, cosa que tampoco era mentira. Negué por tres veces tener tarjeta de
crédito. Les dije que sólo me quedaban sesenta libras hasta la noche del lunes,
cuando embarcaría a Irlanda. Ante sus preguntas de cómo iba a hacer para
cubrir mis gastos de vuelta, les dije que allí me esperaba un amigo que me
debía dinero… Así era, visitaría a un amigo en Galway, pero ni mucho
menos me debía nada.
Trescientas treinta y tres libras me costaba el despiste. No era poca la broma como para no andarles mendigando.
Finalmente, a pesar de que el pago mínimo como depósito para zanjar
momentáneamente la cuestión era de cincuenta libras, al apuntarles que
necesitaría comer algo durante el fin de semana, me dejaron irme por veinticinco.
La táctica real de decirles lo mucho
que lo sentía, que me había equivocado y que no volvería a ocurrir, surtió
efecto. Tal y como me espetaron me han enviado cartas con el método de pago.
Pero sin la intérprete no termino de entenderlas… Sigo siendo un proscrito en Man.
Mientras caminaba por los pasillos, disimulando con dificultad mi sonrisa,
pensé que quizá les había caído bien a las hadas de Fairy Bridge y, tal
y como les había pedido, me habían echado
un cable. Con buen humor y ganas de tomarme una pinta abandoné para siempre
esos tribunales.
Desmonté la tienda y cargué la Mille, cosa que se me hizo rara después de
varios días yendo de vacío. Por enésima vez iba con el tiempo justo. Debía
llegar al nuevo camping en Ballaugh antes de que cortasen la carretera.
Fue una sensación divertida rodar el tramo de Douglas a Hillberry con esas
gradas, tan llenas como mis alforjas, jaleando y los policías haciendo señales
para que pasase rápido. Como cambiaba la película
cuando querían despejar el trazado. Allí tomé unas carreteras interiores al
circuito que me conectaron con la West Baldwin Road. Una auténtica pasada de caminos, con asfalto malo y
bacheado pero con un paisaje acojonante, con bosques y lago incluidos. La
ausencia de nubes me permitió divisar desde una de las zonas altas el que sería
mi siguiente destino, Irlanda.
Cuando llegué a la A3 ya estaban colocando las vallas para cerrar los accesos. Me dejaron pasar porque Ballaugh Bridge estaba a menos de quinientos metros y por allí se entraba al camping. Por los pelos. La mudanza se debía simplemente a que, al reservarlo tarde (dos meses antes…), en el TT Camping sólo tenían plaza durante esa semana de entrenos. Así que para el resto de días reservé en el Ballamoar Campsite. Se trata de una gran parcela en la que han instalado distintas casetas para los servicios y poco más. El dueño es muy amable, se respira buen ambiente, está a dos minutos andando del famoso puente del salto, un supermercado y el pub The Raven, pero no puedo recomendarlo por una sencilla razón, no tuve agua caliente ni un sólo día. Y os aseguro que, con el frío que hace por las noches, es una putada no poder ducharte en condiciones por la mañana. Un día lo hice con el agua helada y tarde horas en volver a sentir que tenía huevos. Como conguitos se quedaron. Aun así, lo pasé bien allí. Seguramente fue algo puntual, pero no creo que me vuelva a arriesgar cuando regrese.
Al rato sacaron bandera roja. Por suerte era por un incendio en una casa y no por un accidente. Como no sabía cuánto tardarían en reanudar los entrenos me volví al camping a terminar de acomodarme. Media hora después se acercó mi vecino inglés y me dijo que los entrenamientos estaban a punto de continuar, que conocían un buen sitio para verlos y que me fuese con ellos. Imposible negarse a semejante ofrecimiento, y más si te lo hace un sexagenario con los ojos henchidos de pasión por la velocidad. Saltamos la valla trasera del camping que daba a otra finca con caballos, llegamos a un granero y tomamos un camino que conducía a la carretera principal. Una vez allí nos subimos a un muro y esperamos. Os juro que pocas cosas me han impresionado tanto en mi vida como sentir a los TT riders a un metro de mi cara pasando a más de doscientos cuarenta kilómetros por hora. No podía parar de sonreir.
Las sensaciones eran bestiales. Los veías aparecer de repente tras la
esquina de una casa y alejarse como si debieran dinero por la recta de Ballacrye.
Cuando pasó la primera moto miré agradecido a ese buen hombre que me había
conducido a semejante palco. Estaba observándome con una gran sonrisa,
disfrutando con mi reacción, satisfecho por compartir aquel lugar conmigo. Una
vez más me sentí el hombre más afortunado del mundo. Por estar allí, cumpliendo
mi sueño, y por conocer a gente tan generosa y entrañable por el camino. De
todos los lugares espectaculares del Mountain Course para ver volar bajo a los pilotos, este siempre
será especial para mí.
Fue muy curioso y chocante ver pasar a las motos eléctricas emitiendo un
leve zumbido, similar a las vainas de Star
Wars, después de las superbikes y las supersport y su ensordecedor sonido. Las más
punteras pasan bastante rápido, pero las demás se notan mucho más "lentas" en
comparación con las de gasolina. Pero son el futuro, habrá que ir acostumbrándose. Al terminar los entrenos
me fui al supermercado a comprar los víveres para esos días. No tuve más
remedio que hacerme con un pack
de Carling fresquitas. Pero como la temperatura existente no iba a hacer
que se calentasen, cuando solté las viandas en la tienda me dirigí a The
Raven a gozar del incomparable ambiente. Había sido un completo y gran día.
El TTour en Nostromoción:
· I) Comenzando a soñar.
· II) Inglaterra & Escocia.
· III) Escocia.
· IV) Escocia & Inglaterra.
· V) Tourist Trophy. Isla de Man (I).
· VI) Tourist Trophy. Isla de Man (II).
· VII) Tourist Trophy. Isla de Man (III).
· VIII) Tourist Trophy. Isla de Man (IV).
···
· X) Tourist Trophy. Isla de Man (VI).
El TTour en Nostromoción:
· I) Comenzando a soñar.
· II) Inglaterra & Escocia.
· III) Escocia.
· IV) Escocia & Inglaterra.
· V) Tourist Trophy. Isla de Man (I).
· VI) Tourist Trophy. Isla de Man (II).
· VII) Tourist Trophy. Isla de Man (III).
· VIII) Tourist Trophy. Isla de Man (IV).
···
· X) Tourist Trophy. Isla de Man (VI).
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