Hay lugares que uno, a pesar de no haber visitado nunca, sabe que le van a gustar. Eso me pasó con Malpica. No sé por qué pero desde que me lo recomendó un amigo ya me sonaba bien el nombre, me daba buen rollo. Malpica de Bergantiños es un pueblo netamente pescador, con el encanto de los sitios auténticos, sin aderezos. A un lado tiene la playa de Area Maior y al otro su puerto pesquero. Pensaba que sería un sitio de paso, pero nada más llegar decidí que estaría un par de días. Y es que cuando uno está a gusto, se olvida de las prisas.